
La vida te da y te quita.
Esto ha ocurrido
desde que el mundo es mundo.
Te entierra en el mar
para que te demuestres
que aún como naúfrago,
puedes amar vivir.
Es un regalo,
aprender a respirar,
desapego…
El mismo que te dejó
solitario en una isla
un día te da una vela…
Y vuelves a la rutina
y cuando te topas con ella,
de golpe,
no le encuentras sentido a la suerte…
No puedes comprender
perder, recuperar y volver a perder…
Es la vida…
Pero no olvides,
que aquel que te entregó la vela
te puede estar dando
un camino diferente,
un designio
que hoy no entiendes…
Confía…
La existencia se mira para adelante
pero se analiza para atrás.
Confía