23 de junio de 2008

Estar alertas...


Mantengamos una mirada atenta que nos permita redescubrir el día en cada día…
Volvamos a la niñez en el asombro,
sintiendo dentro del corazón la Gran Sabiduría de las cosas sencillas…
Sin recuerdos,
inaugurando la mañana como una hoja en blanco del Gran Libro de la Vida…
Sin memoria molestando el alma,
Con ansias de sonidos puros
y también de silencios profundos que nos eleven,
que nos saquen de este mundo donde los egos,
ciegos de comuniones,
nos aleja irremediablemente la alegría…
Persistamos en encontrarnos dentro de la naturaleza,
formando parte,
siendo un eslabón más de la Gran Cadena...
Sin pensamientos vanos,
respetando la fugacidad de un tiempo terrenal que nos ensoña…
Trabajemos en ese tiempo eterno de la vida construyendo hermandad,
alejando egoísmos,
regocijándonos en el perfume de las flores y en el canto de los pájaros…
Olvidemos la fantasía que la vida es corta,
y proyectémonos en una humanidad plena de valores,
Siendo justos en un mundo injusto,
pensando en grande,
obrando en grande,
construyendo en grande,
porque no hay muerte que nos saque,
en una eternidad,
de un juego mal jugado.